11.1.11

lo hecho en méxico no siempre está bien hecho

fui al super –"a la comer"– y compré un par de botellas de agua y unas chuletas de cerdo: 3.3 kilos. la bolsa de plástico que me dieron no los aguantó. si están diseñadas para aguantar menos de 3.3 kilos eso explica la cantidad de bolsas que son necesarias para una despensa mediana. normalmente cuando vamos al super llevamos cuatro grandes, bien hechas y bellas bolsas de plástico tejido, de esas clásicas de mercado. una sola aguanta hasta 10 botellas de agua de 1.5 litros.
el que ahora, por supuestas razones ecologicas, se les exija a los supermercados proporcionar bolsas biodegradables es, evidentemente, un problema de diseño que demuestra, entre otras cosas, lo mal que está el diseño industrial mexicano. ok, ahí están los buenos diseñadores mexicanos concentrados, como viejo gremio medieval, en la roma y la condesa. y están sus buenas sillas, mesas, vasos y joyería. pero eso, pese a su calidad o precisamente por eso, es equivalente a la alta costura, es decir: diseño artesanal –aunque haga uso aveces de tecnologías sofisticadas. el diseño industrial sería aquél capaz de llevar a altos niveles de racionalidad, funcionalidad y estética productos industriales, en serie y a escala masiva.
y aunque en muchas escuelas de diseño se les plantean problemas de diseño de ese tipo a los alumnos –entender, por ejemplo, la relación entre la resistencia de un material y su conformación y etructura física: por qué una bolsa tejida resiste más que una de superficie continua, además delgadísima (cosa que, digamos, las arañas entienden bien)– falta lograr que los empresarios entiendan que son ellos, en gran parte, quienes deben poner la otra parte de ese tipo de diseño: la industrial.

2 comentarios:

Joel Escalona dijo...

Diseño no solo debe ser un tema industrial, debe ser parte de la agenda política para que un gobierno de soluciones efectivas. Y no solo dar respuestas exprés como el imponer usar "bolsas biodegradables" para quedar bien ante el pueblo.

Luis dijo...

Sí. Faltan muchas cosas; pero no todo el diseño debe ser funcional, racional o bello. Cada producto tiene un destino específico y un rango determinado. No es necesario condicionar a todos los objetos a que cumplan una función; porque también se puede ser progresista, simbólicamente.

Creo que es una gran confusión semántica esto de asociar inmediatamente el tema del diseño industrial con la industria. No debe ser así; el diseño tiene alcances y áreas de acción muy diversos. Además, recordemos el declive de la industria: No es ni será sustentable por sí sola.

El diseño, como hecho social, ha de ser más valorado en estos casos. Es una aproximación completamente distinta.