24.5.11

versiones, diversiones –y perversiones



versiones y diversiones es el título del libro en que octavio paz reunió varias de sus traducciones al español de poetas que no escribían en esta lengua. par supuesto paz, poeta al fin, sabía que traducir era traicionar, como quiere el adagio, si sólo busca la literalidad, si se piensa que el sentido ya está ahi y no que hay que producirlo cada vez de nuevo –en cada lectura que, como quería borges, es una forma de reescribir. la traducción sería un caso –el caso ejemplar– de esa lectura-escritura. traducir, lo decía paz, es recrear. "la traducción poética –escribió en la presentación de ese libro– exige el empleo de recursos análogos a los de la creación, sólo que en dirección distinta." siguiendo la entrada anterior, habría que decir que todo es una mezcla, una versión o una perversión –quitándole, por supuesto, la carga moral al término. hace poco reoía –versión acústica de revisar– algunas de las versiones que guarda mi ipod: bowie cantando wild is the wind, de nina simone, o amsterdam, de brel, y al mismo tiempo, seu jorge, por ejemplo, cantando space odity, o peter gabriel heroes, del mismo bowie. habría que sumar a antony hegarty cantando knocking on heaven's door, de dylan, que antes habían reinterpretado guns and roses. a caetano veloso y a chris cornell cada uno con su versión de billie jean, de michael jackson; a iggy pop cantando les feuilles mortes o a nina simone –para volver al principio, y a bowie y a brel– cantando ne me quite pas. y si esas son las versiones, también tengo diversiones y perversiones: rufus wainwright cantando everybody knows de leonard cohen, avishahi cohen cantando alfonsina y el mar, el vitamin string quartet haciendo un homenaje instrumental a massive attack o la (per)versión lounge de lo mejor de depech mode.

supongo que podemos pensar en la versión arquitectónica de lo que en jazz es un standard –un clásico que con el que cualquier buen intérprete debe medirse–, de un remix, de un mashup, de una versión simple y llanamente –sea el homenaje, el cover, la versión lounge o la versión instrumental a la ray conniff para ambientes musicales controlados por musak. la arquitectura clásica –que ya el renacimiento inventa como una versión– se asume claramente como una serie de versiones y diversiones, a veces virtuosas, otras simplemente aceptables, de un código preestablecido. ¿cuál es el equivalente en la arquitectura moderna? si mies era el original, ¿gordon bunshaft, augusto álvarez o torres y velázquez son intérpretes que recrean un standard? ¿son algunos de los arquitectos de las case study houses californianas la versión ludica y ligera, como una versión lounge del trabajo del maestro de chicago? ¿y koolhaas, por ejemplo, es un dj que hace un remix posmoderno de la versión original?

una cosa me parece clara, el prejuicio de la originalidad, de la invención desde cero cada vez, sobre el que se construyó buena parte del mito del arqutiecto –y, en general, del creador– moderno, es eso: un prejuicio y un mito. everything is a remix. copiemos y traduzcamos. hagamos nuestras propias versiones, diversiones y perversiones. asumiendo, claro, que sólo quien se esfuerza en entender puede recrear.

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