17.9.11

margarete schütte lihotsky


nacida en viena en 1897, fue la primera mujer en graduarse como arquitecta en la escuela vienesa, estudió con hoffmann y trabajó con loos antes de ir, en 1926, a frankfurt donde se incorporó al equipo de ernst may, en el programa de vivienda social de la república de weimar. lihotsky, aquí sentada y, como algunos de sus colegas, enfundada en una bata blanca que revela la concepción del arquitecto como técnico que tenía aquél grupo, diseñó la ya famosa cocina de frankfurt. si bien la idea de una cocina como espacio organizado racionalmente para la mayor eficiencia se puede rastrear hasta catherine beecher, en estados unidos a mediados del siglo 19 y, contemporánea de lihotsky, a christine frederick y su idea de llevar las ideas de taylor al hogar, la cocina de lihotsky fue, sin duda, el mayor avance en ese sentido y no sólo en el campo arquitectónico sino, sobre todo, de la igualdad de género: una cocina eficiente suponía que las mujeres –encargadas de la producción doméstica– pudieran tener más tiempo libre para sí mismas o, más aun, para la construcción de sí mismas –parafraseando a virgina woolf se podría hablar de "a good and efficient kitchen of her own."

4 comentarios:

Juan dijo...

Su loosianismo se ve en la cocina, un compacto ejercicio de bekleidungstheorie o "teoría del revestimiento." Algo similar sucede con la escuela de cocina co-diseñada con Max Cetto en Frankfurt y publicada en el número 3 de Arquitectura-México (1939). Saludos.

otromas dijo...

cierto, muy buen punto lo del principio del revestimiento aplicado a la cocina de frankfurt y heredado/aprendido de loos.
estoy viendo el número tres de arquitectura méxico y olvidaron mencionar a grete como colaboradora de max (o al revés)

Juan dijo...

Así es. Dice Susana Dussel que Cetto escogió ese proyecto para publicitarse a su llegada al país y con ello ingresar a los círculos profesionales mexicanos. Quizá por ello suprimió el nombre de Lihotzky. De todas formas parece que Cetto fue el proyectista principal y ella le asisitió. El Frankfurt de Ernst May tenía un buen número de colaboradores vieneses, algunos, como ella, discípulos de Loos. Talvez no es fortuito que en esa ciudad "Ornamento y Delito" apareció por primera vez publicado (después de dos décadas) en su lengua original.

otromas dijo...

muy interesante lo del posible legado loosiano en frankfurt y sumar a lihotsky a esa otra historia de la arquitectura moderna: la hecha por mujeres (charlotte perriand, lilly reich, eileen gray o clara porsset en méxico)