28.2.13

el manacar





enrique carral nació en la ciudad de méxico en 1914 y se recibió como arquitecto en 1938. trabajó en los despachos de enrique del moral, josé villagrán y mario pani antes de asociarse con augusto álvarez. en 1963, con victor bayardo y hector meza, hizo el proyecto del conjunto manacar —llamado así por los nombres de los propietarios: manuel, antonio y carlos santacruz— en la esquina de insurgentes y rio mixcoac. el conjunto incluía una torre de oficinas, un gran cine —que según gustavo garcía se inauguró en 1965 con la conquista del oeste— y locales comerciales. después fue transformado en un conjunto de salas, como la mayor parte de los que sobrevivieron a los años 90. no se si fue entonces que desapareció el telón de madera plegable que había diseñado carlos mérida. hace unos años cerró el conjunto y apareció un letrero: "en remodelación".

hoy, tras el abandono, la torre del manacar está cubierta de lonas negras y en la parte de la sala ya inició la demolición. no se qué tanto vayan a cambiar y demoler ni con qué, dado el caso, lo vayan a sustituir. muchas veces, la buena arquitectura moderna, que no está protegida por ningún tipo de institución cultural, queda a merced de los vaivenes inmobiliarios. y aunque sabemos que el cambio es inevitable en una ciudad, la pregunta siempre será si se pudo hacer de otro modo o  si se pudo aprovechar algo del buen proyecto original. mientras esperamos a ver qué pasa con el manacar, el inba y el conaculta así como el colegio de arquitectos han de estar haciendo lo que acostumbran: poco o nada.

13.2.13

gabriele basilico (1944-2013)


nacido en milán, basilico estudió arquitectura —rossi fue uno de sus maestros— pero desde muy pronto se dedicó a la fotografía. sus imágenes en blanco y negro de paisajes urbanos, prácticamente deshabitados, son quizás de las mejores descripciones de la ciudad contemporánea, sea berlín o beirut, haciéndonos pensar al mismo tiempo en los grabados de piranesi —"indudablemente mis fotos de beirut entran en relación con las ruinas piranesianas," escribió el mismo basilico [architetture, città, visioni, (milan: mondadori, 2007)].

basilico narra que "en 1963, cuando, timidísimo, frecuentaba los primeros cursos de la facultad de arquitectura del politécnico de milán, la fotografía no era parte de mis proyectos para el futuro." de esos años, basilico destaca la figura de aldo rossi y su la arquitectura de la ciudad, del 66. basilico destaca "el procedimiento analítico de rossi de confrontar los edificios singulares con el tejido urbano, de dar profundidad a la historia en el diálogo con lo moderno (en otras palabras, de restituirle un sentido de continuidad vital a la tradición)" y la noción de hecho urbano. esa influencia de rossi y de su atención a lo urbano sobre el edificio singular, es visible en el trabajo fotográfico de basilico, quien también se reconoce deudor del trabajo riguroso y sistemático, casi obsesivo, de bernd y hilla becher.

de la fotografía como registro, como catálogo de nuestro entorno, basilico llega a darse cuenta que su tema "no eran las obras construidas por el hombre, sino también y sobre todo la relación fuerte entre las obras del hombre y el espacio." un espacio que sólo puede sacarse a la luz –fotografiarse, pues— mediante "una mirada lenta, una mirada hiperanalítica, que para ver y representar lo que tenía enfrente, necesitaba de un tiempo dilatadísimo."

el interés de basilico en sus desoladas y precisas composiciones era, dice, "hacer salir al espacio de la fotografía, transgredir la convención del margen." la mirada lenta y la construcción de ese espacio infinito, más allá de los límites de la fotografía, dependían en buena medida, para basilico, de la mecánica de su máquina. prefería trabajar con una cámara que le impusiera "un procedimiento lento y poco contemporáneo," pero que le permitía "tomar consciencia del espacio:" "la máquina de gran formato, con tripie y con su tiempo lento de preparación, ayuda a ver con los ojos y no con la cámara, habitúan a ver para fotografiar. en cierto sentido, la técnica y el modo de «observar », estrechamente conectados, imponen un modelo de comportamiento." por eso una de sus máximas era que "el fotógrafo debe siempre estar atento a no contradecir lo que el ojo ve."

con todo y sus imágenes que muestran toda ciudad como una ruina en potencia —como si en el pasado de toda ciudad estuviera la roma de piranesi y en su futuro el beirut del mismo basilico—, no pensaba que la imagen revelara más que lo que podía narrarse, que la imagen valiera por mil palabras: "creo—escribió, que la escritura en general y sobre todo la narración, tienen un poder de evocar, describir y reinventar un lugar mejor que cuanto pueda hacer una imagen." La ciudad es como un libro que debe de leerse por entero, dijo basílico, uno de sus mejores lectores contemporáneos.

10.2.13

eugenio trias (1942-2013)


hoy murió eugenio trías.

en su libro lógica del límite (1991), trías planteó para la arquitectura un lugar junto a la música en su sistema de las artes. si el mundo es aquello que hace sentido para nosotros, los humanos, la música y la arquitectura se encuentran al límite, son las artes que abren en principio esa posibilidad de sentido: "artes fronterizas que dan forma y sentido a ese límite." la música y la arquitectura "se despliegan en el límite y desde él hacen posible que el mundo se muestre como es, como un ámbito susceptible de ser habitado."

ambas artes son, en los términos de trías, arcaicas o arqueológicas: "se instalan inmediatamente en eso que suele llamarse medio ambiente: algo previo y anterior en relación con lo que debe llamarse propiamente mundo. para que haya mundo, experiencia del mundo y de los límites del mundo, debe allanarse, formarse y cultivarse antes eso que lo presupone y a lo que suele llamarse medio ambiente."

la música —en su forma más simple puro ritmo— es lo que hace que el tiempo tenga un sentido humano, mientras que la arquitectura —en principio mera distinción de un sitio como aquí, frente a un allá que es otra parte— es lo que hace que el espacio tenga ese mismo sentido humano. ambas, dice trías, "preparan un habitat a la configuración icónica o a la significación poética o conceptual."

la música, del lado del movimiento y del tiempo, prepara un mundo para la danza y el lenguaje, la narración y la poesía. la arquitectura, del lado del reposo y del espacio, abre ese mundo para la escultura y la imagen. ambas —afirmaba trías— "se sitúan en el intersticio mismo entre naturaleza y cultura, o entre materia y forma, o entre lo prelingüístico y el logos."

que la música y la arquitectura sean arcaicas "explica las inmensas inercias que ambas artes suelen arrastrar, y las dificultades que acarrea la revocación de las mismas en cuanto a las posibilidades del habitar. habitar impica hábito, costumbre."

como la música, para trías la arquitectura actúa directamente sobre el cuerpo, pues "lo ambiental, el ambiente, lo constituye el nexo entre el territorio y el cuerpo." ambas artes "dan forma a un ambiente"; son por tanto atmosféricas : "se producen entre el cuerpo y el ambiente." pero por lo mismo, ambas también son "artes estructuralmente abstractas:" no dicen nada, no significan nada ni muestran nada, sino que hacen posible justamente eso: el decir, el significar, el mostrar. abren y preparan el mundo donde somos en tanto humanos.

así, al menos, entendió eugenio trías, siempre cercano a esas dos artes, la música y la arquitectura.

9.2.13

más bicis, menos muertes


el miércoles 6 de febrero ilse mariel alonso murió atropeyada por un autobús mientras ella iba en bici. hoy, sábado 9, varios cientos de ciclistas, se reunieron en el punto donde fue atropellada para colocar una bicicleta fantasma, una bici pintada de blanco que, como otras en la ciudad, marca el sitio.

en el artículo del reforma que reporta la reunión de hoy, hay varios comentarios de lectores que, aunque no me sorprenden —porque ya he oído ese clase de reclamos—, me siguen desconcertando. por ejemplo "la educación vial también debe ser responsabilidad de ciclistas y peatones. ¿cuántas veces hemos visto que la gente se atraviesa las calles cuando no debe o que los ciclistas no respetan los semáforos?" o "muchos ciclistas circulan sin cascos, se meten entre los carros y en contrasentido [...]. también ustedes tienen que respetar a los demás."

y por supuesto que nadie mejor que los que usamos bici en esta ciudad sabemos de la conveniencia de usar casco, manejar con precaución y seguir las reglas. pero el reclamo, con cierto tono de enojo, como si los automovilistas se vieran amenazados —¡ojalá!—, es, si no igual, análogo a de quienes culpan a una mujer agredida sexualmente por usar ropa provocativa.

nuestros cuerpos, erguidos en dos patas —como nos conformaron la naturaleza o los dioses, según quieran—, son relativamente frágiles. también subidos en una bicicleta, aunque lleves casco, rodilleras y luces de advertencia. golpeados por un vehículo de varios cientos de kilos de peso y a velocidades rara vez menores a los 40 kilómetros por hora y muchas veces superiores a los 80, llevamos las de perder. estoy seguro de que quienes publicaron en el reforma los comentarios que copié arriba, no acostumbran cruzar una avenida de más de 4 carriles en la que los coches dan vuelta constante sin frenarse cuando un peatón atraviesa, con el verde y la preferencia. mucho menos creo que hayan recorrido un par de kilómetros en la ciudad, no en el ciclotón dominguero sino entre semana, y peor si es en una calle donde no haya una ciclopista acotada.

por supuesto que si un peatón o un ciclista aparece intempestivamente, en la noche, a pocos metros o centímetros de un auto que viaja incluso a una velocidad moderada, el conductor no podrá hacer mucho para evitar atropellarlo. pero supongo que esos suicidas son escasos. incluso si el peatón va distraído —gravísima ofensa, parece—, la secretaría de vialidad debería simplemente imponer el reglamento —y en este caso la lógica—: la prioridad es del peatón, luego del ciclista y al final de los automovilistas —proteger más al más débil.

vivimos en ciudades que no sólo han sido planeadas —y mal— privilegiando a los autos, sino en las que manejan muchos literalmente sin la capacidad y mucho menos los conocimientos para hacerlo. que además —algo que debiera estudiarse al intentar entender la sicología del mexicano— usan el poder real que da un automóvil —ir más rápido, con mayor fuerza— como obligados a hacerlo —especialmente contra los más débiles: coches más chicos, peatones, ciclistas y hasta perros. lanzarle el coche a alguien parece una perversa expresión de poder para suplir otro tipo de impotencias. (por eso sorprende también que el nuevo jefe de gobierno del distrito federal crea —dudo sea una idea— que al sustituir viejos micros por nuevos autobuses —grandes, pero conducidos con la misma incivilidad y, de paso, sin ninguna mejora ergonómica en su interior— todo mejora.)

¿qué hacemos? la foto que acompaña esta entrada es de una manifestación en ámsterdam, en los años 70, protestando por los cientos de niños muertos atropellados cada año. hoy amsterdam es una ciudad donde los ciclistas tienen la prioridad sobre la calle en cualquier caso y donde en un accidente entre bici y auto, éste es considerado en principio responsable.

me parece que peatones y ciclistas en el df debemos ser más agresivos: tomar las calles. con precaución pero con decisión. atravesar en las esquinas cuando tenemos el siga y no esperar temerosos a que nos cedan el paso. tomar el carril que nos toca en la bici, al centro. y cuando quienes usamos bici o caminamos usemos un auto debemos conducir como peatones o ciclistas infiltrados: forzando a los otros coches a respetar.

pero eso no hará que los miles o quizás millones que manejan en esta ciudad, no sólo sin respetar señales o reglas, sino sin ni siquiera conocer el reglamento, entiendan. sólo lo harán si se aplica rigurosamente el reglamento: no permitir pasarse altos o dar vueltas prohibidas o excederse en la velocidad y un largo etcétera.

sería bueno, tal vez, que cada día, cada uno, les recordáramos a los encargados de hacerlo que son tareas que deben cumplir ya. por ejemplo, enviémosle diario un mensaje en twitter al jefe de gobierno —@ManceraMiguelMX—, al titular de la secretaria de transporte y vialidad, @HLeonRufino, a sus delegados —el de la benito juárez, donde vivo, es @JorgeRoHe. uno diario. por cien, por mil, por diez mil. que hagan algo —algo más que su sentido pésame a la familia de otra ilse en unos meses. ya es hora.