27.8.14
13.8.14
el mito de la buena arquitectura mexicana
nos dicen que en méxico hay gran arquitectura. es un mito. hay, cierto, grandes arquitectos que han hecho buena arquitectura. pero es excepcional. me dirán que así es en cualquier parte, que la gran arquitectura no es la norma sino la excepción. puede que sea verdad. digamos entonces que no hay que fijarse sólo en esa arquitectura sino también en la otra, en la mediana, la más abundante, la de todos los días. la de los edificios donde vive la mayoría de la gente, la de las escuelas donde estudian y los hospitales donde se atienden. la de los mercados y las plazas; la de los edificios públicos normales. bueno, esa arquitectura, en el méxico actual, es mala —peor, mucho peor que la arquitectura mediana, modesta, de otros lugares. ¿a qué se debe eso?
hace unos días se publicó una nota en el periódico excelsior: el noroeste tendrá cineteca. poly coronel gándara, directora del instituto sonorense de cultura, explicó:
“acordamos crear un centro de las artes cinematografías que primero era de sonora, pero luego muy ambiciosamente dijimos del noroeste, porque en tijuana hay una cineteca, en mexicali una escuela de cine pero en sinaloa y la baja california no había nada y pensamos que este lugar va venir a complementar la actividad en la región y será una poderosa herramienta para el desarrollo cultural y educativo de la región”¡qué bien! haría falta que cada estado de la república tuviera una cineteca o un complejo de cines donde poder ver algo distinto a lo que ofrece la cartelera comercial. el problema es el edificio. vean la imagen. ocupa una esquina. unos altísimos muros de seis o siete metros de alto, de concreto aparente, cierran casi la totalidad del predio dejando libre una pequeña banqueta de sólo poco más de un metro de ancho —¿y el espacio público?. se entra por la esquina —la peor manera, sin duda— por una puerta de unos tres metros. la cineteca es un edificio aparentemente circular; más una arena que un cine o un complejo de cines —que hoy, si no son imax, son de planta rectangular. ¿quién presentó un proyecto con tantas desventajas?
la nota del periódico dice que "el proyecto ejecutivo" —para un edificio que tendrá un presupuesto de 46.5 millones de pesos— "fue encargado al despacho eje siete vialidad artística con sede en el distrito federal." ¿por qué el instituto de cultura de sonora encargó, al parecer por asignación directa, sin que mediara ningún concurso, un proyecto de ese tipo a un "despacho" de la ciudad de méxico y no a uno de sonora? ¿no hay arquitectos capaces en sonora?
más aun: ¿quiénes son el "despacho" eje siete vialidad artística y qué otros proyectos han realizado? quizás su trabajo explique la asignación.
buscando en la red es difícil encontrar información de eje siete vialidad artística. no tienen sitio web, no se les menciona en ningún portal de arquitectura, tienen una página en facebook: vacía. hay un documento del 2011 de la secretaría de cultura del df donde parece que, entre otras cosas, han organizado eventos culturales, como las fiestas decembrinas del 2009. en otro documento del cnca se muestra que se les otorgaron $1,650,000.00 pesos para el pabellón de méxico en la cuadrienal de praga 2011, aunque, curiosamente, no están en la lista de los 26 proyectos elegidos. el gobierno de jalisco les hizo un par de pagos en el 2013 para las fiestas de octubre. pero lo más preocupante es una nota en la jornada de marzo del 2009: millonarios donativos de la cuauhtémoc a presunta ong. la nota dice que según la auditoría de la contaduría mayor de hacienda de la asamblea legislativa del df, la delegación cuauhtémoc entregó más de 33 millones de pesos sin justificar a eje 7, la vialidad del arte, sc.
¿cómo llegó el instituto sonorense de cultura a contratar para realizar el proyecto ejecutivo de la nueva cineteca de sonora a una organización o empresa que, según parece, tiene experiencia en recibir dinero relacionado con actividades culturales pero ninguna haciendo arquitectura? ¿quién tomó la decisión y por qué?
supongo que tendrán buenas razones, aunque, por lo que se ve en la imagen, no tuvieron buenos asesores al momento de elegir el proyecto.
¿cuál es el problema con esa arquitectura pública? me parece que no hay de otra: la corrupción. no quiero sugerir —pues no tengo las pruebas— que alguien esté cobrando de más y llevándose dinero público en esto, pero sin duda es un proceso viciado, en varios sentidos y de principio a fin, al encargar un proyecto arquitectónico a quienes no tienen la experiencia para hacerlo.
así, desgraciadamente, es la mayor parte de la arquitectura pública mexicana: mala.
¿por qué no decimos nada? ¿por qué los arquitectos mexicanos reconocidos no protestan, como gremio, ante estas arbitrariedades? con el tiempo he llegado a desarrollar una hipótesis nada alentadora: porque les conviene. es parte de nuestro sistema. así como a televisa o a telmex ni les interesa ni mucho menos les conviene la competencia, así a los arquitectos mexicanos. en el país de los ciegos —de la mala arquitectura, de los procesos viciados, de la nula transparencia, de la falta de rendición de cuentas, de la ausencia de crítica, etc.— el tuerto —el que lo hace más o menos— es rey. ni modo: así son las cosas y así parece que nos gusta que sigan siendo.
9.8.14
la ciudades, las costumbres y los peatones
jose alfredo jiménez cantó que las distancias apartan las ciudades y las ciudades destruyen las costumbres. acaso eso le pasa al nuevo inmigrante que llega de un pequeño pueblo y poco a poco se olvida de saludar a todo el que se encuentra en la calle, se olvida de preguntar y, por tanto, de aprender los nombres de sus vecinos y de aquellos con quienes convive cada día, se olvida incluso de quién es. la nostalgia de la canción de jose alfredo repite el argumento que unos doscientos años antes había puesto jean-jacques rousseau en boca de saint-preux, héroe de su novela julia o la nueva eloísa, publicada en 1761 y citada por marshal berman en su libro todo lo sólido se desvanece en el aire. tras unos meses de haber llegado del campo a la ciudad, saint-preux le escribe julie: “estoy empezando a sentir la embriaguez en que te sumerge esta vida agitada y tumultuosa. la multitud de objetos que pasa frente a mis ojos me causa vértigo. de todas las cosas que me impresionan, no hay ninguna que cautive mi corazón, aunque todas juntas perturben mis sentidos, haciéndome olvidar quién soy y a quién pertenezco.”
en su libro Walkable city, jeff speck cita al doctor richard jackson, epidemiólogo, quien al ver a una mujer de setenta años parada en una esquina de una calle sin banquetas, bajo el sol en un día de intenso calor, escribió: “si esa pobre mujer colapsa por un ataque al corazón, los médicos escribiríamos que la causa de su muerte fue el golpe de calor y no la falta de árboles o el mal transporte público, la mala forma urbana y los efectos de las islas de calor. Si hubiera sido arrollada por un camión que iba de paso diríamos que murió atropellada y no por falta de banquetas y por mala planeación urbana y un liderazgo político errado.” la gripa de algunos peatones que llegaron empapados a sus casas no es tan grave como morir a causa de un ataque cardiaco por golpe de calor o atropellado por un camión, pero su causa tal vez se deba también al entorno urbano y a la costumbre que, en la cabeza del agente de tránsito, en la del conductor, en la del político pero también en la del mismo peatón, privilegia, sobre todo y sobre lo que diga la nueva ley, al automóvil. no sólo hay que cambiar las leyes, hay que trabajar para cambiar las costumbres.
8.8.14
ruinas modernas
durante los dos períodos en que fue presidente de francia, entre 1981 y 1995, principalmente con el pretexto del bicentenario de la revolución francesa, françois mitterand promovió la construcción de varios proyectos. el museo del louvre se amplió y renovó con la pirámide diseñada por i.m.pei y, para vaciar un ala del palacio, paul chemetov proyecto el enorme edificio del ministerio de finanzas en bercy. se construyó la ciudad de las ciencias en los terrenos del antiguo matadero de parís, que luego se transformaría en el parque de la villette, de bernard tschumi, mismo donde también se construyó la ciudad de la música, de christian potzamparc. en un concurso el desconocido carlos ott presentó un proyecto para la ópera de la bastilla que muchos pensaron era de richard meier, favorito de mitterrand. y otro desconocido pero danés, johan otto von spreckelsen, ganó el concurso para el arco de la defensa. jean nouvel construyó el instituto del mundo arabe, mientras también al borde del sena, más al oeste, dominique perrault les ganó a meier, tschumi, koolhaas y nouvel, entre muchos otros, el concurso para la biblioteca nacional de francia. también, aunque lo inició su antecesor, valéry giscard d’estaing —cuyo arquitecto favorito era el catalán ricardo bofill— le tocó inaugurar el museo de orsay, donde la italiana gae aulenti transformó el interior de la estación de trenes con una intervención que hoy se ve más pesada que las máquinas que antes la ocuparon.
a la arquitectura moderna y contemporánea le paso igual. tarde descubrimos que la cornisa, que se fue cuando a la venustas se la mandó al diablo porque sentamos a la belleza a las rodillas y la encontramos amarga, también afectó a la firmitas, que la perdimos en el grano fino: los edificios no se caen, se desmoronan; la lluvia y el polvo no les dan una pátina: los manchan; y las grietas no les dan carácter, no hacen ruinas: se arruinan.
7.8.14
el filósofo, el tirano, el matemático y el arquitecto
en 1998 kimberley cornish, escritor australiano, publicó un libro titulado el judío de linz. cornish parte de un dato real: alrededor de 1904 ludwig wittgenstein y adolf hitler estudiaron en la misma escuela, la realschule de linz. a partir de ahí la historia se vuelve mucho más compleja y controvertida y hay quienes critican a cornish por sus deducciones. entre otras cosas, sugiere que el odio de hitler por los judíos tiene su origen en el despreció que sentía por wittgenstein, quien llegaría a ser uno de los más importantes filósofos del siglo XX. uno de los problemas del argumento de cornish es que la familia wittgenstein, una de las más ricas de europa cuando adolf y ludwig coincidieron en el colegio, había cambiado su nombre de meier a wittgesnstein desde principios del siglo XIX y se convirtieron al protestantismo en la generación de los abuelos de ludwig quien, en términos prácticos, no era un judío para sus compañeros —sólo un insoportable niño extremadamente rico y, peor, extremadamente inteligente y pedante. además, aunque adolf y ludwig habían nacido con sólo seis días de diferencia, el primero había perdido un año y al segundo lo habían adelantado otro, haciendo difícil suponer que estuvieran en el mismo salón de clases.
ultra era uno de los nombres clave del grupo de la inteligencia británica en el que participó turing durante la segunda guerra. también en ese grupo estuvo el soldado americano landis gores, nacido en 1919 en cincinnati, ohio. gores estudió arquitectura en harvard donde fue parte de otro grupo, los harvard five, del que eran miembros john johansen, eliot noyes, quien fuera director del departamento de diseño industrial del moma y colaboró con norman geddes —el diseñador de futurama, el pabellón de la general motors en la feria mundial de nueva york de 1939— antes de entrar a trabajara a ibm, su profesor marcel breuer y su compañero philip johnson, del que fuera el primer socio. de johnson, por cierto, se ha comentado su abierta afinidad por el nazismo en la década de los treinta.
5.8.14
wifi y contactos
según el filósofo alemán peter sloterdijk hay dos tipologías arquitectónicas propias del siglo XX: el gran estadio y la unidad de vivienda agrupada en grandes conjuntos. en otras palabras: el espacio para las masas y la masa de espacios hiperindividualizados. desde hace tiempo los estadios han tenido que reinventarse. sea para un espectáculo deportivo o musical, se ha debido reforzar la experiencia. sabemos que prácticamente cualquier deporte o concierto se ve y se oye mejor frente a una pantalla de televisión. Así que los estadios se han vuelto espectáculos multimedia que suman capas de información. también la casa podría seguir un camino parecido.
la mecanización de la vida diaria no se termina desplegando en una multitud de aparatos y utensilios para los que habrá que buscar el acomodo discreto mientras no están en uso, sino que se comprime y se superpone en la superficie de una pantalla. el gramófono en la mesita plegable propuesto por meyer para la co-op zimmer hoy es un ipad, un ipod o un iphone que contiene y combina todo lo que el individuo contemporáneo necesita para su vida diaria. desde la agenda hasta el estado de cuenta, pasando por el estado de salud y las aplicaciones que nos permitirán establecer relaciones, aunque sean momentáneas y pasajeras, con otros; las noticias del día, la ruta del autobús o la bicicleta —compartida— más cercana, todo, el interior y el exterior se condensan en una pantalla sensible al tacto. los cambios espaciales que esa nueva tecnología doméstica —asumiendo que hoy nuestro móvil es nuestra casa— acaso son, por ahora, más sutiles que los imaginados en décadas anteriores. implican la desaparición de cierto tipo de espacios —¿quién hoy, en tiempos de netflix y gamboy le encuentra utilidad a esos espacios de las casas burguesas de mediados del siglo pasado, el cuarto de juegos y la sala de televisión que, junto con el comedor, han quedado en el pasado? e implican, sobre todo, la aparición de nuevos hábitos y costumbres: antes de escoger un restaurante hoy uno busca el signo de WiFi y junto con el menú se pide la contraseña, mientras que para sentarnos, no elegimos la mesa con mejor vista sino la que tiene un contacto eléctrico cerca. al interior de la casa los requerimientos son casi los mismos: wifi y contactos y de paso, por ahora, una cama, mesa y silla, aunque no sean plegables, como los imaginó meyer. más allá de los edificios icónicos que parecen ir en retirada, las formas arquitectónicas que hoy se requieren deberán ser, quizás, menos inestables que lo que imaginó meyer pero no más determinadas. genéricas y simples como la co-op zimmer mientras la arquitectura se traslada —no en balde se usa la misma palabra— a la lógica que rige los procesos que hacen posible tener a todo nuestro mundo sobre —¿bajo?— una pantalla y al alcance de un dedo.
4.8.14
las zodes: preguntas ¿y respuestas?
desde la primera vez que oi hablar de las zodes me pareció un sinsentido —fue cuando en esas ocurrencias como improvisadas que tanto acostumbra el gobierno de mancera se anunció con mucha seguridad que las zodes las diseñarían los suizos herzog y de meuron. cómo si alguien hubiera llevado de paseo a china al jefe de gobierno —electo, en ese momento—, y emocionado hubiera decidido copiar algunas cosas que vio por allá sin entenderlas muy bien y sin que ninguno de los de su equipo tuviera tampoco mucha gana de explicárselo. en calidad de vida —progreso y desarrollo para la ciudad de méxico, sa de cv, es el nombre completo y a mi parecer cursilísimo de la empresa paraestatal del gobierno de la ciudad de méxico encargada de inventarse las zodes— decidieron apostarle a varias zonas de desarrollo económico y social —eso son las zodes— a partir de infraestructura temática en áreas de la ciudad con una vocación definida.
a mi lo de la vocación definida nunca me ha quedado claro. dicen, por ejemplo, que la zona de tlalpan donde se acumulan algunos hospitales públicos —desde que a finales de los años 20 villagrán construyó el hospital de tuberculosos de huipulco, hoy iner— y otros privados tenga vocación de ciudad de la salud. asumen que esa concentración es buena por sí misma y que, por tanto, marca una vocación en la ciudad que hay que reforzar, con las zodes. en la doctores la propuesta es una ciudad administrativa. no se de donde deduzcan la vocación de la doctores pues, si bien es cierto que hay edificios de gobierno, también hay algunos hospitales, como el hospital general y el centro médico —¿por qué se llamará doctores la doctores?— y a unos metros, en la roma, hay una gran cantidad de hospitales privados. pero no, la vocación de la doctores es otra, dicen.
supongo que lo habrán analizado con profundidad y que los estudios para demostrar, primero, la necesidad y, luego, los beneficios de las zodes son impecables, exhaustivos, detallados. no se entendería si no que el gobierno de la ciudad de méxico le apostara a tamañas inversiones. pero si a uno se le ocurre preguntar en tuiter a la cuenta de calidad de vida por esos estudios, optimistas envían una liga a un documento de veinte páginas titulado “ciudad de la salud: beneficios” que es más propaganda que análisis, más venta que estudio, más demagogia que urbanismo. seguramente ahí deben estar los cientos de páginas con números y estadísticas, los planos y mapas que demuestran la pertinencia de invertir y, sobre todo, permitir un desarrollo que no estaba previsto en esa zona. supongo que sin esa documentación no habría permisos de la asamblea legislativa ni de la delegación ni de la secretaría de desarrollo urbano.
deben ser muchas páginas y no cualquiera las entiende. pero cuando algún necio como yo, seguramente opinando sin bases, cuestiona la pertinencia de esas acciones del gobierno, ¿no sería lo más fácil, en vez de la liga a un folleto propagandístico, proporcionar la liga a la información dura con la que se tomaron las decisiones? ¿no debiera ser esa información pública y no sería fácil ponerla al alcance de un click de los ciudadanos que, sospechosistas, dudamos de prácticamente cualquier decisión del gobierno? ¿no sería mejor eso que responder : “puedes ponerte en contacto con gustavo gómez, coordinador de zodes? ¿por qué rehuirle tanto y con tanta insistencia a la transparencia, a la información clara, precisa hasta que alguien tiene la curiosidad de preguntar?
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