“Mi primer padre americano fue un europeo, un hombre que ejerció una gran influencia sobre mi. Era el menos ortodoxo de los arquitectos: Adolf Loos.” Así es como cuenta Richard Neutra en sus memorias, Life and Shape, por qué decidió viajar a los Estados Unidos. Neutra escribe que al terminar su servicio militar Loos pasó dos años en América —¡América!, como el título de la novela de Kafka. Loos llegó a Nueva York en el verano de 1893. Tenía 23 años. Visitó Filadelfia, donde tenía familiares —aun se encuentra en la guía telefónica de esa ciudad al doctor Theodore Loos, quiropráctico—, y luego se dirigió a Chicago, a la World’s Columbian Exposition, cuyo plan maestro le había sido encargado a Daniel Burnham, con quien trabajó en algún momento un arquitecto italiano siete años mayor que Loos: Adamo Boari.
“Loos tuvo la peor experiencia que cualquier inmigrante con aptitudes y aspiraciones pueda tener —dice Neutra—, peor que la de cualquier minero eslovaco que termina trabajando en una mina de carbón. Era una persona culta y de genio. Ignoro cuán buena fuera su educación pero era un joven extremadamente inteligente. Pero en los Estados Unidos, no consiguió más que trabajos insignificantes.”
Neutra había estudiado arquitectura en el Politécnico de Viena donde, además de al mismo Loos, tuvo como maestro a Otto Wagner. También Wright fue su maestro —su segundo padre americano, dice en sus memorias. No directamente sino, como para muchos otros arquitectos europeos de principios del siglo XX, a través del Portafolio Wasmuth, un par de volúmenes dedicados a la obra de Wright y publicados en Alemania por Ernst Wasmuth en 1911. Neutra admiraba a Wright tanto o más que a Loos —a su primer hijo, nacido en 1924, lo llamó Frank Lloyd. Neutra trabajó en la oficina de Erich Mendelshon, cinco años mayor que él, antes de casarse con Dione Niedermann en 1922. Un año después se embarcaron a los Estados Unidos y llegaron a Nueva York treinta años más tarde que Loos.
El tercer padre americano de Neutra fue Louis H. Sullivan. Neutra lo conoció cuando Sullivan tenía 63 años. Le dijo que había viajado desde Viena para conocerlos a él y a Wright. Sullivan le respondió: “No he visto a Frank en diecisiete años, ¿ya me olvidó?”
Pensando en sus tres padres americanos, Neutra escribió: “Es interesante especular sobre el impacto espiritual de los padres. Mis padres adoptivos fueron grandes arquitectos. El verdadero padre de Sullivan era un maestro de baile irlandés; el de Wright, un misionero que amaba la música; el de Loos tenía un negocio puliendo mármol; y yo, mi padre carnal empezó afinando cencerros para que sonaran armoniosamente. Tal vez la paternidad siempre es dudosa; todos somos hijos de muchos padres.”
Alistair Samuel Knox nació al sur de Melbourne el 8 de abril de 1912, exactamente el día que Neutra cumplía veinte años. Era lunes de Pascua, y además de su nacimiento —dice Knox al inicio de su autobiografía— nada notable pasó ese día. Su padre era cajero en un banco y a los 15 Alistair siguió el mismo camino. A los 29 años tomó un curso de medio tiempo de alfarería en el Technical College de Melbourne, combinándolo con su trabajo en el banco hasta que inició la Segunda Guerra y entró a la armada. Terminada la guerra regresó al banco y regresó al Melbourne Tech pero a estudiar arquitectura y construcción. Parte del primer curso lo había tomado por correspondencia mientras estaba en la marina. Mientras estudiaba y trabajaba en el banco decidió ampliar la casa en la que vivía con Mernda Mabel Clayton, su esposa desde 1937. Tras esa casa vinieron otros encargos. Knox diseñaba y construía casas de adobe. En sus memorias dice que al rededor de 1948 su obra empezó a obtener reconocimiento público en la prensa “porque la construcción con tierra estaba más allá de la imaginación de la mayoría y porque cualquier otra manera de construir era prácticamente imposible dada la escasez de materiales en aquellos días.” Knox dejó el banco y dejó la escuela. Richard Peterson y Bordan Kuzyk escriben que muchos de sus contemporáneos veían a Knox como un filósofo amateur, un aventurero, un empresario y un narrador, pero que especialmente se le conoce como diseñador y constructor, como escritor y conferencista y como político y activista local y promotor de la construcción en adobe y del cuidado del medio ambiente. Desde que dejó el banco hasta su muerte el 30 de julio de 1986, construyó más de 1000 casas en Australia. Además de la coincidencia en la fecha de nacimiento, lo une con Neutra la paternidad espiritual de Wright, a quien Knox no conoció personalmente.
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