"arte urbano" en santa fe

hoy vi, ya sin la envoltura de plástico negro que las cubría, algunas de las esculturas que forman parte del "corredor cultural" en la avenida vasco de quiroga, en santa fe, inauguradas la semana pasada por marcelo eberard. las esculturas, obra de 35 artistas mexicanos, se exhibieron entre el 2000 y el 2001 en el camellón de reforma, bajo el título generico columnas. después fueron donadas e instaladas en el bosque de aragón, donde fueron maltratadas y, por tal razón, ahora se trasladan al camellón de vasco de quiroga. según dan cuenta varios periódicos nacionales, este acto de "embellecimiento" urbano ha dividido a los vecinos de santa fe o, más bien, ha exhibido de nuevo la división entre dos santa fés: el rico y el pobre. según excelsior, los vecinos de las zonas populares se quejan de que se haya invertido dinero de un fideicomiso de la zona en algo superfluo –"sin utilidad", dijo el diputado y ex-delegado leonel luna– cuando hace falta mucha inversión en aspectos necesarios. por otro lado, francisco martín del campo, de la asociación de colonos de santa fe, explica que con una inversión mínima se logrará una plusvalía para la zona –lo que seguramente debe haber complacido a los vecinos que se quejan de carencias notables.

"quieren politizar algo que no tiene nada de política," dijo martín del campo. y en eso, evidentemente, se equivoca. como el trabajo de maya lin o richard serra demuestran –por nombrar sólo un par de artistas notables– todo arte urbano es arte político, y la decisión de trasladar estas obras, primero de reforma a aragón y luego de ahí a santa fe, tiene muchas implicacines políticas. el que el camellón de paseo de la reforma se haya vuelto un espacio para exhibir arte inocuo cuando no meramente malo –pese al renombre de algunos de los autores de estas obras su calidad como arte urbano es mínima–, es un hecho político. el que en una zona de la ciudad –aragón– se considere que no hay las condiciones mínimas para que haya arte público urbano –"no queremos dejar al bosque de aragón sin la posibilidad de tener un paseo escultórico, pero pretendemos primero hacer un trabajo de concientización con la gente" dijo, según el periódico reforma, alejandra gilling, coordinadora del sistema de galerías abiertas de la secretaría de cultura del df–, eso es, también, un hecho político. el que la instalación de esas esculturas ahora en santa fe genere discusiones entre los pobres –ignorantes y de mal gusto– y los ricos –igualmente ignorantes y de mal gusto– de la zona, es un hecho político. según la jornada, eberard afirmó que el paseo cultural tenía que ver con "un principio básico a la equidad (sic) y el acceso para todas y todos. eso va a crear comunidad," lo que, si fuera cierto, sería un hecho politico y, de no serlo, también.

además de todo lo anterior, sorprende la decisión de colocar las mentadas esculturas sobre unos basamentos circulares de placa de acero que un estudiante de arquitectura del paisaje de segundo semestre podría haber diseñado mejor. rosalind krauss explicaba que con la obra de rodin se iniciaba la escultura moderna al haber perdido, justamente, el zoclo, el pedestal que coloca a la obra en un espacio distinto y distante al del espectador. ahora, con estas bases de acero con iscripciones y logotipos, damos, como ya es costumbre, un paso para atrás.