19.12.10

la verdad y las formas jurídicas





se que el cine y la tele pueden engañar, pero cada vez que veo una película o programa sobre un juicio en estados unidos pienso en el diferente poder que se le concede a la palabra allá y aca. mientras los juicios allá –insisto, al menos en el cine y la tele– se basan sobre la manera de presentar evidencias demostrables y articularlas narrativamente a partir de ciertas formas discursivas, aca –por lo que vemos constantemente– las cosas se invierten y la palabra no está al final –como discurso que construye la verdad– sino al principio: como evidencia –dándole a la palabra así un valor absoluto. independientemente de lo certeras que puedan ser –o no– mis apreciaciones jurídicas, una diferencia similar se establece, creo, en la manera de presentar un proyecto en las escuelas de arquitectura nacionales y la mayoría de las de estados unidos o europa. si bien aquí muchas veces los trabajos son calificados en ausencia de los alumnos, asumiendo que todo ya está "dicho" en los dibujos y maquetas, afuera –como se ve en estas fotos tomadas de bldgblog– se privilegia –o, de menos, se toma también en cuenta– la capacidad discursiva y de articulación de conceptos –así, en plural– desde lo pensado a lo dibujado pasando por lo dicho, asumiendo que la arquitectura se construye dialogando y es, por tanto, siempre además de racional, razonable –o, más bien, si no es lo segundo no puede ser lo primero.

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