en ese extraño sitio que es skyscrapercity me encontré estas dos imágenes que no pueden más que hacernos preguntar qué le hemos hecho a este país. dejen de lado la pobreza, la violencia, la inseguridad o la progresiva y aparentemente irremediable desarticulación de todas las instituciones del estado –nota: no se lea aquí un signo de esa nostalgia ahora tan corriente por la "dorada" época priista, si todo eso desapareció es, en gran parte, debido al sistema clientelar y corrupto mediante el cual el pri gobernó (y gobierna). pero eso no sería tan grave si al menos pudieramos pasear nuestras cuitas en tiendas departamentales y centros comerciales de buen ver –incluso si los 6 mil pesos del robusto ingreso clasemediero no nos alzanzan para comprar ni un helado doble de häagen daz. aun sin pan –comida, aclaro–, con buenas tiendas las penas son menos.
pero el mal gusto ha llegado hasta esos lugares que, teóricamente, debieran ser los responsables de salvaguardar y ofrecer el bueno. qué decir del desastre que los del palacio de hierro, supuesta meca de la elegancia nacional, hicieron con su tienda de durango, buen ejemplo de arquitectura moderna decente que fue transformada en un patético castillo de tablarroca. ¿y plaza universidad? ese muy buen ejemplo de arquitectura comercial diseñado por juan sordo madaleno y desfigurado, hasta dejarlo irreconocible, por su propio hijo, javier.
sobre estas líneas dos fotos del sears de insurgentes. la primera como yo lo conocí, en mi lejana infancia, elegante y sencillo a la vez, digno escenario de algún capítulo de mad men. abajo, lo que la posmodernidad inculta dejó, algo que ojalá se derrumbe en el próximo temblor.
ya he escrito aquí sobre el difícil tema de qué y por qué conservar. pero hay veces, como este caso, en que la pérdida es innegable.
3 comentarios:
uff, yo viví tres años a dos cuadras de ahí y aunque nunca me gustó la plaza insurgentes, iba seguido a comprar revistas o cosas así. Jamás pensé en que podría haber sido un lugar de mucho mayor calidad arquitectónica, o mejor dicho, un lugar donde realmente hubo una intención detrás de las decisiones de diseño y no solo ocurrencias sin sentido.... es una lástima.
JS- Ojala se caiga en el proximo temblor. Saludos.
Recuerdo una noche así por ahí del 71 o 72. Era Diciembre. Yo tenía como 5 anios. Mi papá y yo cruzamos Insurgentes hacia la acera de Sears. Justo unos segundos antes había habido un accidente de moto. El sujeto tendido en la banqueta (sin nada grave al parecer) y la "bola" de gente se reflejaban en los aparadores confundiendose con Santa Clos y sus duendes. Una especie de fantasmagoria infantil. Sería bueno ver unas fotos así de Plaza Universidad. Saludos.
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