22.7.12

la puerta


"...pórtico del más allá de lo mirado y lo pensado..."
octavio paz

1. ¿cómo se comporta una puerta? en un breve texto, los golpes a la puerta de macbeth, thomas de quincey explica que, desde niño, siempre sintió gran perplejidad ante el pasaje de la obra en el cual se oyen los golpes a la puerta tras el asesinato de duncan. la revelación del por qué tal hecho le causaba tan fuerte impresión se la dieron, en 1812, los asesinatos sin par que mr. williams ejecutó en el número 29 de la calle de ratcliffe highway, casa de la familia marr. de quincey reconoce en ese crimen la repetición del mismo incidente: "los golpes a la puerta poco después de consumado el trabajo de exterminio."

en del asesinato considerado como una de las bellas artes, de quincey narra con todo detalle los terribles acontecimientos: cómo mary regresa a la casa de sus patrones, lugar del crimen, tras cumplir con un encargo y toca a la puerta; cómo al otro lado el asesino solitario, presa aún de la emoción que le causaran sus actos, espera. sólo la puerta los separa; sólo la puerta evitará que mary pierda su condición de testigo y pase a la de víctima. para de quincey el asesinato suspende el curso natural de los hechos, abre una pausa y crea un espacio y un tiempo inhumanos, extraordinarios. los golpes a la puerta, explica, son "anuncios sonoros de que la reacción ha comenzado; lo humano refluye[...], el pulso de la vida golpea de nuevo; al reanudarse los usos del mundo en que vivimos nos damos cuenta por primera vez del horrible paréntesis que los suspendiera."

la puerta se halla en medio –como el gran vidrio de duchamp, según bernard tschumi– a modo de filtro. cerrada, crea un espacio hermético, aislado, oscuro y solitario; un lugar propicio para la transgresión. pero lo otro, más allá, se mantiene como posibilidad. los golpes presagian la apertura. abierta, en el umbral los dos espacios se tocan, se funden y se confunden; más la marca que los distingue sigue ahí, y el paso sólo se hace posible gracias a esa diferencia, distancia mínima pero imborrable y por momentos infranqueable, incluso.

2. además de ventanas duchamp produjo puertas, también. si el gran vidrio puede verse como una ventana, su ensamblaje étant donnés aparece como una puerta; una puerta infranqueable que no permite el paso a nada más que a la mirada del espectador-voyeur. otra puerta de duchamp fue la que hizo para su propio apartamento en parís, en el número 11 de la rue larrey, y que servía simultáneamente para el cuarto de baño y para el estudio, de modo que cuando se cerraba aquél se abría éste y viceversa.

para jose antonio ramírez, "esto parece una clara ilustración de la libertad de indiferencia y una demostración práctica de su famosa proposición no hay solución porque no hay problema." esta puerta es la manifestación práctica de ese punto en que –según explica octavio paz– las contradicciones cesan: el gozne. más "cesan para, transformadas, renacer inmediatamente: el gozne es, al mismo tiempo, la resolución de la contradicción y su metamorfosis en otra contradicción, " agrega paz.

"finalmente –dice paul virilio– la puerta es lo que nos lleva" –c'est la porte ce qui nous emporte. michel serres dirá que la puerta es una especie de puerto. para virilio la puerta es condición de la arquitectura; no lo es el límite que recorta un interior dentro del exterior sino el paso, el umbral que los une y los separa a la vez. como de la calle dijo henry lefebvre, de la puerta podemos decir que es una ruptura-sutura, tal vez una cicatriz.

"una puerta –según serres– abre o cierra un umbral que se tiene como tal porque en ese lugar una ley se invierte: más allá reina tal regla, comienza otro derecho, de tal suerte que la puerta apoya sus batientes sobre una línea neutra donde las dos legislaciones se equilibran y se anulan como sobre el brazo plano de una balanza." et qui libre?, dijo duchamp. "el sitio singular –continua serres– no participa ni de este ni del otro mundo, o pertenece a los dos."

la puerta, pues, como imagen : lugar donde las contradicciones se encuentran y cesan para, transformadas, renacer inmediatamente. la puerta, el umbral, el gozne o la juntura: a un tiempo contradicción y metamorfosis en otra contradicción. siempre cerrada y abierta, como la puerta del departamento de duchamp.

1 comentario:

abc dijo...

Fascinante lectura, como siempre.