10.2.14

los espacios son parte de uno


"las habitaciones pueden decorarse de dos maneras: por la aplicación superficial de ornamento totalmente independiente de la estructura, o por medio de esas características arquitectónicas que son parte del organismo de cada casa, sea dentro o afuera."

eso lo escribió edith warthon —tres veces nominada al nobel y ganadora del pulitzer en 1921 por su novela la edad de la inocencia. lo escribió junto con su arquitecto, ogden codman, en el libro the decoration of houses. en esa época —escribió warthon en su autobiografía— los arquitectos "veían con desprecio la decoración de casas como una rama de la costura, y dejaban el campo libre a tapiceros, quienes llenaban cada habitación de cortinas, visillos, jardineras de plantas artificiales, inestables mesitas cubiertas de terciopelo y ensuciadas con chucherías de plata y festones de encaje en manteles y carpetas."

para edith warthon, en el cambio de siglo entre el 19 y el 20, y en sintonía con lo que pensaban grandes arquitectos del momento, la decoración aplicada era innecesaria y debía ser resultado de las propias características de la arquitectura.

pero hay quienes todavía hoy piensan que los espacios son parte de uno y que hay que dejarlos marcados con un sello personal, como la senadora iris vianey, quien decidió decorar su oficina para estar a gusto ahí, donde pasa mucho tiempo —según dijo ella misma.

así, más allá del notable mal gusto, la senadora —hoy con licencia y cuestionada por temas más graves que el color de los sillones— nos ha legado una teoría existencial del espacio —no muy original, por otra parte— resumida en ese breve aforismo: los espacios son parte de uno.

No hay comentarios.: