En 1959 Justino Serralta y Carlos Clémont mont ganaron el concurso para el proyecto del Hogar Estudiantil Universitario, en Montevideo. Jorge Nudelman dice que ese fue el proyecto “donde se volcaron los esfuerzos más notables, donde se gastó más energía, papel y tinta,” de todos los del estudio. Aunque uruguayos los dos, Serralta y Clémont se conocieron en París, para mayor precisión en el número 35 de la rue de Sèvres, el estudio —largo y no muy ancho— que desde septiembre de 1924 hasta agosto de 1965 ocupó Le Corbusier. Justino Serralta nació el 30 de agosto de 1919 en Melo, Uruguay. Serralta trabajó con Le Corbusier por tres años, entre 1948 y 1951, cuando regresó a Uruguay. donde realizó distintos proyectos, además de trabajar como subdirector del Instituto de Urbanismo. En 1973, tras el golpee de estado, Serralta regresó a Francia. De Clémont se sabe menos. Nudelman dice que estaba como becario con Le Corubsier en 1950. De regreso a Uruguay fue, además de socio de Serralta, profesor universitario hasta su muerte, a causa de un accidente automovilístico, en 1971, a los 49 años de edad. En el estudio de Le Corbusier, ambos trabajaron en el proyecto de la Unidad Habitacional de Marsella, lo que puede verse en algunos de sus proyectos, como el concurso del Hogar Estudiantil que ganaron en 1959. Serralta, por su parte, fue fundamental en el desarrollo del Modulor corbusiano, que luego el retomó, transformándolo, en su propio sistema de medidas y proporciones: el unitor.
Nudelman explica que en la primera fase del concurso, Serralta y Clémont propusieron doscientos sesenta y cuatro dormitorios de una planta organizados en una barra de once niveles orientada en su sentido largo de norte a sur. Pero “para la segunda fase, se adaptó un sistema más lecorbusierano, generándose unidades verticales de tres pisos, con las salas de estar y pequeñas cocinas en la planta central, desde la que se podía ascender o descender a seis celdas por nivel, logrando el mismo total de doce para cada unidad.” En vez de once niveles propusieron quince y resultaron doscientos cuarenta dormitorios. La construcción del edificio se inició en 1965 y se interrumpió, sin terminarlo, en 1970. En los años 80 se intervino para albergar la Facultad de Ciencias, mientras que el gimnasio, cuyo techo de concreto plegado fue calculado por Eladio Dieste, se mantiene desocupado.
En el 2009 Leonardo Noguez entrevistó a Serralta. Éste contó cómo logró entrar a trabajar con Le Corbusier gracias a una recomendación del pintor de origen ruso Nicolás de Staël; cómo empezó ayudando en diseño de la instalación sanitaria de Marsella antes de que Le Corbusier le encargara la terraza, lo que le llevó un año de trabajo; cómo cuando Le Corbusier le pidió que lo acompañara por primera vez a la obra en Marsella se encontró con que éste tenía un famoso invitado: Picasso, quien lo quería hacer cantar un tango; cómo entre Clément y él organizaron un asado uruguayo en París en el que Le Corbusier estuvo hasta bien entrada la noche —hay una fotografía de Le Corbusier, guitarra en mano, al lado del asador junto a los uruguayos—; o cómo Le Corbusier se divirtió cuando le envió dibujos en los que seguía explorando las posibilidades del Modulor pero dibujando una silueta femenina en vez de la masculina que aquél acostumbraba. Antes de terminar la entrevista diciendo que se la pasa pensando en Uruguay, Serralta dice: “la sociedad es una arquitectura en construcción.” Jamás volvió a Uruguay. Murió el 27 de octubre del 2011 en Jullouville.
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