7.6.10

el arco del bicentenario

en reforma martín gutierrez, quien junto con césar pérez becerril y un grupo de arquitectos ganó el concurso para el monumento que deberá celebrar el bicentenario nacional, habla de los problemas que el ya infame proyecto tuvo desde su inicio:
"comenzaron a presentarse muchos problemas que retrasaron la obra, por ejemplo, no podíamos comenzar el proyecto ejecutivo porque las autoridades no contaban con un levantamiento topográfico y una mecánica de suelos que nos indicara cosas tan básicas como por dónde pasaba el drenaje o el sistema hidráulico. por ello no fue posible cumplir con los tiempos de entrega"
dichos problemas terminaron fracturando al grupo ganador:
"un día césar me llamó y me pidió que me retirara del proyecto con el argumento de que yo era un peligro por opinar y decir las cosas como son. Le dije que nadie podía ponernos una mordaza y que necesitábamos decir lo que pasaba, pero consideró que yo resultaría problemático"
así, si empezamos desde el rídiculo planteamiento de los gobiernos federal y local para este anacrónico monumento –ahora empiezo a entender que, quizás, el paseo de los huesos patrios hace una semana fue planeado para que lo del "arco" no fuera la idea más ridícula del festejo bicentenario–, la oportuna y en muchos casos torpe respuesta de los arquitectos invitados, los entuertos críticos posteriores a la decisión del jurado, y que los organizadores ni siquiera fueran capaces de concertar acuerdos con los encargados del bosque de chapultepec, esto era casi inevitable.
lo peor es que lo mejor del proyecto –la plaza que reconecta a chapultepec con la ciudad– no será construida "por ahora" –y seguramente nunca.
dice gutierrez que si bien
"los monumentos son importantes y me parece lógico que se le dé todo el empuje a la estela, [...] es fundamental que la obra trascienda el espacio público a través de esta explanada que techa circuito interior y crea una especie de vestíbulo al bosque a fin de fomentar el esparcimiento y la convivencia. a estas alturas no importa que la plaza no se inaugure este año, siempre y cuando de verdad se realice, porque si no el proyecto quedará incompleto"
pero lo cierto es que la estela debería inaugurarse junto con la plaza, como fue proyectada y como fue seleccionada por un jurado (supongo que bien informado) y aceptada por una comisión (supongo que de gente pensante que realiza su trabajo con responsabilidad). pues eso, la construcción de una ciudad completa, compleja y abierta, es lo que hoy realmente podemos calificar como monumental. lo otro –las velitas del pastel– es entretenimiento de señora cursi y poco leída. ¿o pensarán así calderón, eberard y sus secuaces?

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