30.5.11
estelas de la estela
26.5.11
las escenas de la calle
normalmente espero a terminar de leer un libro antes de comentarlo aca. pero el desorden con que acostumbro leer puede provocar que abra un libro y lo termine meses después, leyendo en el intervalo otros. así que iré comentando en desorden temas de the scenes of the street and other essays, que reune ensayos, escritos y publicados a lo largo de varios años por anthony vidler.
24.5.11
versiones, diversiones –y perversiones
21.5.11
everything is a remix
desde el blog de jesús silva herzog márquez llego a este video editado por robert grisby wilson mostrando la habilidad de tarantino para devorar y regurgitar secuencias clásicas y otras no tanto en su cine –en este caso en kill bill. everything is a remix o, como diría paul d. miller (a.k.a. dj spooky that subliminal kid): "sampling is a new way of doing something that's been with us for a long time: creating with found objects." el sampleador –o, como lo califica miller, rhythm scientist– "empieza como un archivista." pensemos en duchamp recolectando/encontrando objetos o en benjamin, sentado en la biblioteca nacional de francia copiando con letra menuda, incansable, paginas enteras para componer un nuevo libro: everything is a remix.
19.5.11
el gran planificador
...pero volviendo a mi amigo el ingeniero peláez, nos hicimos asiduos clientes de una fonda situada en las calles de bolívar y donde nos daban un pato exquisito, todavía por la módica suma de cinco pesos el cubierto. peláez me contaba la situación crítica de la ciudad en lo que se refería al servicio de aguas.no tenemos –me decía– ni trescientos litros por habitante, y eso en lo que pudiéramos llamar la parte rica de nuestra urbe, pues en los barrios proletarios las mujeres tienen que salir cargando sus cubos para llenarlos en los grifos que tenemos instalados en las esquinas......nuestra ciudad crecía hasta que por lo años 50 o 52 tenía más o menos tres millones de habitantes, tal vez un poco más. Esto ya se antojaba descomunal. los que hacíamos nuestro agosto éramos quienes poseíamos terrenos en intereses en todos los fraccionamientos; y también los comerciantes y banqueros que buscaban el crecimiento de la metrópoli donde prosperaban sus negocios......hasta aquí me he referido en esta relación, sin pies ni cabeza, a lo que pudiera llamarse un crecimiento natural de esta metrópoli. si hubiera llegado al frente de ella un hombre inteligente y con espíritu crítico se habrían podido mantener todos estos acontecimientos dentro de cauces normales. pero los dirigentes fueron siempre hombres cuya única mira era ejercer el poder...
sucedió todo lo contrario: en la época de los cincuentas la regencia de la ciudad tuvo al frente a un hombre que desconocía la trascendencia de estos fenómenos cancerosos. además, era autoritario y desgraciadamente muy trabajador. su espíritu lo hacía sentirse cacique y reyezuelo de una gran comunidad, y su propósito fue siemrpe el de dominar un gran número de vasallos.anunció que pondría un coto al sin número de fraccionamientos que surgían día con día, y el remedio fue infantil......con el objeto de reparar mi pobre inmueble me puse en contacto con el arquitecto muñiz, hombre un poco desligado de su gremio, pero muy competente. había que meterle la mano a todos los desperfectos de mi caserón –apenas de seis pisos, pero que ahora sería un condominio– a fin de dejarlo presentable...mi arquitecto, más que un profesional, era un hombre inteligente y muy conocedor de los vicios de la metrópoli. sobre todo de aquellos relacionados con su oficio. y me decía:–mire usted, señor michelena, entiendo bien que la inercia adquirida por la presión demográfica es incontrastable; no se puede hacer totalmente responsables a los hombres que tienen en sus manos el poder. es imposible detener en diez metros un convoy que marcha a cien kilómetros por hora. pero es el deber de los técnicos, en todos los ramos, crear válvulas de escape.
para quiene quieren llevar una vida clara y sana, debemos hacer que la provincia ofrezca más atractivos. el problema de nuestra urbe no consiste sólo en legislar, ni en dictar prohibiciones. es un problema de planeación nacional......somos un hormiguero en plena anarquía –me decía–, por eso lo más urgente es planificarla o replanificarla. al usar este término no quiero referirme a su planificación vial, sino a la planificación de la vida colectiva. esto debe obedecer a un programa formulado no únicamente por los ingenieros, sino por los sociólogos, los economistas, los agrólogos, los higienistas, los arquitectos y los estadistas, y diría yo –terminaba– por todos aquellos que hacen la vida buena, amable, riente.
...tendrás que acostumbrarte a las cosas nuevas que no conocías: el mal servicio telefónico, el pésimo de correos y de telégrafos y si acaso tienes que ver con las oficinas públicas, como yo, verás lo que son los trámites, el papeleo y la mordida...
yo trabajo ahora en contacto con los problemas de la ciudad –de esta ciudad de once millones donde cuatro viven sin empleo–, donde existen ochocientos setenta y un fraccionamientos sin servicios públicos, donde cerca de cien mil vendedores ambulantes acosan al peatón, donde hay viviendas de diez o doce personas en un cuarto y en las cuales los inquilinos roban la electricidad de los cables próximos. ¡esta ciudad de las ciudades perdidas! ¡ciudades de paracaidistas! ciudades donde no se atreven a entrar los policias, ciudades que son francamente delictuosas.durante su ausencia –seguía diciéndome– se ha desarrollado una plaga de pandilleros asesinos y ladrones; asaltan las casas, atracan a transeúntes solitarios y confrecuencnia los asesinan...pero tenemos el metro, arquitecto. estamos a la altura de nueva york o parís.un metro donde los mendigos lo acosan a uno, que no se redime y que no sabemos en qué va a parar. ¡la miseria, señor michelena, la miseria! yo tengo que recorrer kilómetros y kilómetros cuadrados de barrios paupérrimos y me aussta su sordidez. no se explica uno cómo las autoridades nos han dejado llegar a este grado de putrefacción; somos un organismo leproso...
...a las tres de la mañana de esa fecha inolvidable un terremoto nos azotó......un mes después del terremoto se desencadenó, en toda forma, una erupción del popocatépetl. grandes corrientes de lava bajaron por sus faldas, y casi almismo tiempo el iztaccíhuatl explotó también...
...allí, para sorpresa mía, me topé con el arquitecto muñiz. [...] un medio día, tomando el café, me dijo:recuerda usted cómo comentamos las lacras pestilentes de nuestra querida ciudad de méxico? ¿recuerda usted cómo criticábamos al regente que recibió la ciudad con tres millones de habitantes y la entregó con siete u ocho? ¿recuerda usted que se iniciaron los secuestros de gente adinerada y que cada día fueron más frecuentes? ¿recuerda usted que siempre hablábamos de que se necesitaba un programa y un plan para evitar una catástrofe? pues bien –terminaba el arquitecto– ¿sabe usted el nombre actual del popocatépetl?: "el gran planificador."
16.5.11
anish kapoor en el grand palais de parís
más razones –por si hicieran falta– para visitar parís: anish kapoor en el grand palais para monumenta 2011 –desde designboom
el plafón de cy twombly
en el cielo hay estrellas y más alla más estrellas...
12.5.11
téjeme un edificio
anoche, en centro, ciro najle, presentó el trabajo realizado durante varios años de investigación en diversas escuelas –espero que cada vez más arquitectos en méxico, especialmente los jóvenes, cambien la idea de una "clase" como un proceso de transmisión de conocimientos previamente adquiridos de alguien que "ya sabe" a otros que aun no, a un proceso de investigación y, por tanto, de producción de conociemiento entre un grupo con intereses similares, donde uno (el "profesor") guía y da la pauta pero abierto a los resultados de otros que lo siguen (los "alumnos"), en fin.
8.5.11
la arquitectura es mejor en blanco y negro
escribió octavio paz –a propósito de manuel álvarez bravo– que la realidad es más real en blanco y negro. la arquitectura, si no más real, al menos se ve mejor. así pasó cuando el tecnicolor llegó al cine mexicano: nos dimos cuenta de los horribles colores y sus inconcebibles combinaciones en decorados, vestuario y maquillaje. la buena arquitectura mexicana –pese a la superficial y reductiva lectura de la obra de barragán– se ve mejor en blanco y negro. aquí un ejemplo. arriba la foto canónica del gimnasio diseñado por manuel gonzález rul en 1969 –y que llevó el nombre, espero ahora olvidado, de gustavo díaz ordaz. abajo la foto sacada de street view de google. habría por mientras que prohibirle a los encargados de obras y mantenimiento en delegaciones e instituciones públicas el libre ejercicio de su a todas luces nada cultivado gusto cromático –dicho de otro modo: señores de obras, dejen todo en el mismo color y material que el arquitecto lo hizo, y si hay que cambiarlo, háganlo por algo del mismo color y material.
6.5.11
2.5.11
1.5.11
sinécdoque, df (pezo y von ellrichshausen)
foto superior: el edificio sede de liga en insurgentes y chiapas (de augusto álvarez y juan sordo madaleno). abajo: inauguración de la exposición de pezo y von ellrichshausen (fotos pablo crespo)
dudo llegue a ser una obsesión, pero una de mis manías públicas, digamos, es coleccionar fotos de arquitectos y modelos a escala –lo que aquí puede verse con la etiqueta arquitectos y modelos. por lo tanto no necesito confesar mi propensión a que me gustara lo visto al llegar a la inauguración de la muestra de pezo y von ellrichshausen en el nuevo espacio para la arquitectura abierto por liga (grupo formado por productora –abel, carlos, víctor y wonne– más ruth), en la esquina de insurgentes y chiapas –en un muy buen edificio de augusto álvarez y juan sordo madaleno. descrito brevemente, en el pequeño espacio de liga se exhibe un gran museo –a escala– con doce salas dedicada cada una a exhibir un proyecto –a escala– de esta pareja de arquitectos chilenos.
la experiencia de –al menos ese día de la inauguración– formarse para recorrer las salas, asomándonos por las puertas de cada una, o agacharse y entrar al patio interior del museo para ver lo mismo desde otro ángulo pone inmediatamente en juego una serie de ideas sobre la escala –que, según escribió el francés philippe boudon en su libro sur l’espace architectural (1971), es el concepto central que articula la operación de la arquitectura (o, digamos, de lo arquitectónico). no es lo mismo, definitivamente, entrar en la sala de un museo o galería y recorrerlo entre amigos o desconocidos, que, multiplicados por diez –el museo de pezo y von ellrichshausen está a escala 1:10– entrar, hasta donde la mirada nos lo permite pues no hay otra manera, a una sala donde probablemente te encuentres con la mirada de otro –tema también central de la arquitectura según, entre otros, el filósofo japonés kojin karatani. enfrentados así a mirarse de puerta a puerta, cara a cara o, más bien, ojo a ojo, uno se siente apenado, descubierto en ese acto escopofílico que es ver una exposición –multiplicada también la pulsión voyeurista por diez. al otro lado, atravesando la sala entre maquetas, dibujos y fotografías de diversos proyectos, te encuentras con otro ojo que, cual dijo machado, “no es ojo porque lo veas, es ojo por que te ve.”
“los objetos arquitectónicos no tienen una escala precisa, o bien tienen múltiples escalas dependiendo del material con que están construidos, el lugar, la estructuración del espacio interior y los elementos que definen su uso o su volumen” –escribió federico soriano en el capítulo sin_escala de su libro sin_tesis. la escala, pues, no es algo definido o definitivo sino siempre un acuerdo, una relación establecida momentáneamente entre las cosas, el ojo y el cuerpo. nada revela mejor esto que el gesto –cada vez más en desuso gracias al dibujo asistido por ordenador– de manipular aquellos escalímetros de sección triangular –especie de toblerones métricos– girándolos hasta dar con la escala adecuada para ese dibujo, para ese momento. y es que la escala no es, en realidad, un tema de tamaño sino de información, de cantidad y calidad de información: a cada escala la información necesaria y pertinente.
la escala es pues no un asunto de tamaño sino de información –en un sentido casi etimológico de dar forma: in-formar– y por tanto de medida. ¿no es la medida un asunto de tamaño? en un texto en el que glosa –una vez más– el verso de höelderlin –pleno de méritos, pero en tanto poeta, el hombre habita sobre esta tierra–, heidegger explica que el acto fundamental de la poesía –entendida en griego, poien: producir– es tomar la medida. no seguir esta o aquella medida ya establecidas –no rellenar el endecasílabo, digamos– sino “tomar la medida con la cual habrá cada vez que medir(se).”
y eso son los modelos (a escala): el establecimiento de una medida. no de 1 a 10 o de 1 a 500, sino de la medida de algo o alguien con(tra) algo distinto o algún otro: el templo con el dios que lo habita y el risco que lo sostiene, la casa con el hombre o el puente con el territorio que (re)liga –parafraseando a heidegger. un modelo –escribe albert smith en su libro architectural model as machine (architectural press, 2004)– “es un mecanismo para pensar y definir, diferente de reglas, cintas métricas o tazas para medir cuyas medidas ya están definidas.” esto es: el modelo no mide, establece la medida. por eso –agrega smith– los modelos arquitectónicos deben entenderse como experimentos, puestas a prueba, “mecanismos usados para hacer visible lo invisible.”
la pregunta ¿qué representa un modelo arquitectónico?, abre pues –según el mismo smith y según lo que explicaban pezo y von ellrichshausen en la plática que siguió a la inauguración en liga– una serie de consideraciones sobre la condición de la arquitectura misma como representación de algo.
el modelo pone en crisis la idea misma de representación –en general, sea modelo científico, económico o, en este caso, arquitectónico. “el modelo –escribe patrick healy en the model and its architecture (010 publishers, 2008)– se toma como un elemento en un proceso arquitectónico, pero también tiene una existencia independiente como objeto: el modelo es una idea y un objeto; trata de un proyecto pero también de sí mismo.” recordando el trabajo de peter eisenman entre los años 60 y 80, healy sostiene que “un modelo puede ser algo más que la representación de la realidad: puede ser la realidad misma y, también, una distorsión de esa realidad.”
mucho más puede decirse, a partir del trabajo y la reflexión de mauricio pezo y sofía von ellrichshausen sobre el tema de la escala, los modelos y la representación en arquitectura. pero vale más, por ahora, invitar a no perderse esta muestra y a perderse en esa multiplicación de adentros –seguramente en alguna sala que no alcanzamos a ver está la propia maqueta de este museo, con las maquetas de las maquetas que exhibe, en un universo puesto en abismo a la manera del film de charlie kaufman synechdoche, new york.