30.4.10
niemeyer se recupera
feelings are facts
desde arqshow esta nota sobre la colaboración entre olafur eliasson y yangson ma en el ullens center for contemporary arts, en pekín, para generar estas atmósferas.
el arquitecto según monty pyton
laboratorio nacional de genómica
29.4.10
teatro para uno
desde bldgblog llego a este proyecto de teatro mínimo: el teatro para uno de lo-tek y christine jones. tras varios meses de trabajo en el proyecto de un trio de teatros y de escuchar a consultores especialistas en teatros hablar, con razón y certeza, del sentido de comunidad necesario al espacio teatral, no puedo más que envidiar esta idea de un teatro reducido al mínimo. el teatro para uno –"inspirado en los peep-shows y en los confesionarios" (una forma perversa de peep-show invertido)– es realmente un teatro para dos: un actor y un espectador. sin ese par no puede darse el teatro para uno.
26.4.10
niemeyer en el hospital
El renombrado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, de 102 años, fue internado la noche del domingo en un hospital de Río de Janeiro debido a lo que se cree sería una infección urinaria, informó su oficina el lunes.
25.4.10
demonstratio in architectura
desde plataforma de arquitectura llego a estos dibujos de big + fugère para el concurso de la ampliación del museo nacional de bellas artes de quebec. estos esquemas, en el más puro estilo big, mezcla precisa de ingenuidad y pedantería: ¿ven qué fácil? subes, bajas, quitas, pones y ya quedó. como estrategias demostrativas del pensamiento arquitectónico estos dibujos deberán sin duda se parte de un texto que pudiera llamarse -con el debido guiño a foucault- "la verdad y las formas gráficas en arquiectura."
medioEVO
Resultados de un siglo de relativismo cultural, nacido en Nueva York y cultivado en universidades parisinas, según el cual todo pueblo tiene “su verdad”, tan válida como otra: en Irán el ayatolá Z explica los temblores recientes, de Haití a China, por la maldad de las mujeres: son éstas, por inducir a los castos hombres al pecado, las que causan terremotos. Explicación tan válida como la “occidental”: la corteza terrestre está flotando en magma y rota en pedazos que se traslapan de vez en cuando.
Los obispos católicos no se quedan atrás: fuerzan a niños y jóvenes a causa de ver tanto pecado, se les antoja. Y tienen razón: se llaman “neuronas espejo” las que responden cuando oímos o vemos algo que, realizado por nosotros, proviene de esa zona cerebral. De ahí el éxito de la pornografía. Trajeron al Papa a santificar un vidente del que no hay rastro histórico alguno y en el que no creía ni el abad de Guadalupe ni autoridad religiosa alguna en todo el siglo y medio anterior a 1648, cuando se inventaron las apariciones; a diario convierten pan en el cuerpo y la sangre de Jesús… y se lo comen, como cualquier caníbal.
Tras de canibalizar a Jesús en misa, Evo Morales, presidente indio de Bolivia, sale a decirnos un pequeño listado de barbaridades y se queda tan orondo: Que la homosexualidad la producen los pollos transgénicos engordados con hormonas femeninas.
Por si algo faltara al analfabeta que preside Bolivia, los pollos engordados con hormonas no son transgénicos porque no se ha actuado sobre su ADN (que alguien le explique a Evo qué es eso, a mí me da flojera). Evo es prueba del democrático reparto de la estupidez entre todas las razas.
el inicio del siglo 20
enésimo disparate
“El estado consiste, de acuerdo con las denominaciones más clásicas, en pueblo, territorio y poder, y ningún territorio es laico, porque es la tierra que pertenece a un país y obviamente no es laico; en segundo lugar, el pueblo, técnicamente hablando, tiene una o múltiples religiones, por lo tanto el pueblo tampoco es laico, entonces si el pueblo y el territorio no es laico, el Estado tampoco puede ser laico”.
24.4.10
hollywood
desde archdaily dos propuestas para el más que famoso letrero de hollywood: subrayarlo, idea de los belgas Bart de Lege, Frederique Hermans, Jan Bloemen, Joep Verheijen, and Steven van Esser y tranformarlo en hotel que propone Christian Bay–Jørgensen
23.4.10
el espacio escultórico
20.4.10
18.4.10
la arquitectura y las palabras
le corbusier en gótico
ya en una entrada anterior estaba la liga a otro video de rob carter. aquí, desde plataforma de arquitectura este remix -en buenísimo stop motion- de la tourette de le corbusier invadida poco a poco -como por un virus que siempre estuvo latente bajo su piel de concreto- por la catedral de st. john en nueva york.
17.4.10
david sylvian
16.4.10
los calzones de david adjaye
no callar
¿cínico o imbécil?
15.4.10
la maldita libertad
en general a las iglesias -así, en plural, pues el singular y la mayúscula que lo acompaña son muestra del deseo de imponer una sola visión- nunca les ha gustado la libertad. no es que les asuste: les molesta y les ofende. recordemos, de paso, el muy arquitectónico capítulo de nuestra señora de parís de vicor hugo:
Que nuestros lectores nos perdonen si nos detenemos un momento para analizar el sentido que se ocultaba tras aquellas palabras enigmáticas dichas un poco antes por el archidiácono: Esto matará a aquello. El libro matará al edificio.
Creemos que este pensamiento tenía dos sentidos; era primeramente el pensamiento de un cura; el espanto de un cura ante una circunstancia nueva cual era la imprenta. Era el miedo y el deslumbramiento del hombre del santuario ante la prensa luminosa de Gutenberg; eran el púlpito y el manuscrito; la palabra hablada y la palabra escrita, alarmadas ante la palabra impresa; algo así como el estupor de un pajarillo contemplando al ángel de la Legión desplegando sus seis millones de alas. Era como la voz del profeta que oye susurrar y afanarse a la humanidad ya emancipada, que lee en el futuro y ve cómo la inteligencia socava la fe y cómo las opiniones van acabando con las creencias, cómo el mundo zarandea a Roma. Pronóstico del filósofo que ve cómo el pensamiento humano volatilizado por la imprenta, se va evaporando del frasco teocrático. Terror del soldado que al ver el ariete de bronce, dice que su fortaleza será fatalmente abatida.
la libertad, como la inteligencia -o, mejor, si va acompañada de la inteligencia: pero al decirlo así el moralista saldrá con su sonzada de que es precisamente la libertad sin inteligencia (el libertinaje) lo que critica y digámoslo: nunca en la libertad hay excesos (¿o sólo en el exceso hay libertad?)- socavan la fe, acaban con las creencias.
la libertad -de ideas, sexual, política, la que sea- a las iglesias les choca.
lean lo que victor rené rodríguez gómez, obispo auxiliar de tlaxcala y secretario de la conferencia del episcopado mexicano, espetó acompañando la seudodisculpa:
Los problemas de pederastia se deben a varios factores: la sociedad ha tendido a ser muy liberal en ética sexual y se ha promovido la no prohibición, sino la tolerancia a todo desorden; ahora vemos las consecuencias. Ha faltado verdaderamente más educación sexual desde las familias y las escuelas, sin reducirla a una mera información genital que a veces lleva a un libertinaje sexual.
la culpa, pues, es -al menos parcialmente- de la sociedad, muy liberal en ética sexual, que no prohibe -ni castiga- sino que tolera "todo desorden". no es de los curas y el vaticano que, no por tolerantes sino por cómplices, admitieron, ocultaron y encubrieron no el desorden sino el crimen. que "la mera información genital," nos dicen, lleva a veces a un libertinaje sexual. no, señor cura, la fe ciega no lleva a nada y el cinismo cómplice -que supongo que lo suyo no es pura fe, sino algo peor: no idiotez sino maldad- es peor que cualquier "libertinaje".
el suelo protector (8)
8. John Entenza fue en los años cuarenta y cincuenta editor de la revista Arts and Architecture. Además, fue el promotor del programa de las Case Study Houses, una serie de casas pensadas para la posguerra: económicas, ligeras y confortables que aprovechaban al máximo las técnicas constructivas del acero, el aluminio y el vidrio. Diseñadas por algunos de los más renombrados arquitectos del momento –Raphael Soriano, Richard Neutra, Craig Ellwood, Pierre Koenig, Eero Saarinen, Charles y Ray Eames, entre otros–, aprovechaban un sistema constructivo a base de marcos rígidos de acero o madera haciendo del espacio y las vistas el máximo lujo. En 1944, Charles y Ray Eames publicaron en la revista de Entenza un ensayo llamado What is a house? El texto iba acompañado de un dibujo de Charles Eames en el que aparecían distintos personajes realizando diferentes actividades: tocando el chelo, jugando cartas, preparando cocteles, pintando, cortando madera, leyendo. Lo único que no hay en el dibujo que ilustraba un texto que se preguntaba qué es una casa es muros, puertas o ventanas. Alguno podría suponer que tampoco hay suelo, pero el punto de vista del dibujo nos muestra que las personas y los muebles y utensilios que los acompañados reposan en uno cuyos límites no percibimos. Quizá sean las actividades mismas y los medios técnicos que nos ayudan a llevarlas a cabo lo que hoy sirve para diferenciar un sitio de otro, un adentro de un afuera, un aquí de un allá. Pero al final, como al principio, lo que queda es el suelo.
la casa de vidrio
14.4.10
sanaa, el pritzker y denise scott brown
desde design observer mark lamster comenta sobre el pritzer a sanaa, el sexismo o (para ponerlo claro) la discriminación a las mujeres en la arquitectura, un texto al respecto de los años 70 escrito por denise scott brown (que, recordemos, no obtuvo el pritzker cuando se lo dieron a su socio y marido robert venturi) y otros asuntos.
el suelo protector (7)
7. Con todo, los suelos multiplicados en un continuo sin transición ni diferenciación alguna, listos para alojar todo tipo de actividad o uso, parecen contradecir la idea misma de la arquitectura como encargada de determinar un suelo específico para ciertas actividades al incrementar, seleccionar o disminuir su potencial. En la presentación de su proyecto para la Biblioteca Pública de Seattle, Rem Koolhaas/OMA oponen a la noción moderna de flexibilidad, que califican de uniforme –aquella “concebida como la creación de pisos genéricos donde casi cualquier actividad puede tener lugar”–, a otro tipo de flexibilidad –“hecha a la medida”– a la que llaman compartimentalizada. Dicha concepción de la flexibilidad tuvo efectos precisos en ese proyecto, tanto en el tratamiento del suelo como en la manera como éste se relaciona con la organización programática del edificio. “La superposición típica de pisos del rascacielos americano –que Koolhaas había estudiado en su libro de 1978 Delirious New York– es modificada genéticamente,” reagrupándolos en grupos conformando cinco plataformas que cobijan aquellos usos más o menos fijos o estables del programa y que están separadas por un espacio intersticial dedicado a los usos públicos, más abiertos e indefinidos: flexibilidad a la medida.
Así, la separación y la conexión entre los distintos espacios, que ya no depende de una lógica constructiva o tectónica, se mantiene, redefinida, para asegurar la producción de diferencias específicas entre aquí y allá o, más bien, entre lo que puede suceder con mayor probabilidad aquí y lo que no. Y eso tal vez nos lleve a entender hoy, en la era de la telecomunicación acelerada, a la arquitectura en tanto interferencia –sea positiva, negativa o sintética– como una interfase. Así lo entiende, en su libro publicado originalmente en 1969 Las ciencias de lo artificial, Herbert A. Simon –entre otras cosas premio Nobel de economía en 1978. “Un artefacto –dice– puede ser pensado como el punto de encuentro –una ‘interfase’ en términos actuales– entre un medio ‘interno’, la sustancia y organización del artefacto en sí, y un medio ‘externo’, el entorno en el cual opera.” Recapitulando, un artefacto –o un dispositivo– es un sistema físico que controla la diferencia de potencial entre distintos tipos de suelo, un adentro y un afuera, mediante una interfase cuyo tipo de interferencia puede ser calificada como positiva, negativa o, el caso más común, sintética.
13.4.10
rethinking the music video
el suelo protector (6)
6. ¿Y los techos? Sí, los techos protegen, dice Cache, pero no tienen especificidad: son variaciones del muro. Hay que hacer notar, sin embargo, que desde principios del siglo veinte la arquitectura emprendió un trabajo de disolución del muro y, en cierta medida, también de la ventana y la puerta, entendidas como perforaciones selectivas en los muros. Desde hace poco menos de un siglo, como consecuencia de las nuevas técnicas constructivas, los muros que separan y las ventanas y puertas que conectan se han amalgamado en un compuesto que separa y selecciona a la vez aunque no siempre al mismo tiempo –como es el caso, por ejemplo, con los muros de vidrio de la arquitectura de Mies van der Rohe–, jugando un papel más complejo de lo que hacía en la arquitectura tradicional –como la planta libre y las ventanas horizontales de Le Corbusier. Los techos, finalmente, en tanto variaciones del muro, han desaparecido casi por completo y se entienden hoy, más bien, como variaciones del suelo. Elemento privilegiado de la arquitectura moderna y contemporánea, el suelo que a veces es rampa, otras terraza e incluso, sin dejar de ser suelo, puede hacer las veces de un muro. Algunas de las ideas más conocidas de Le Corbusier confirmaban esta mutación: levantar al edificio sobre pilotes para dejar que al suelo original casi intacto en una continuidad prácticamente ininterrumpida; transformar los techos en terrazas –planteado a veces, equívocamente, como una quinta fachada: se trata de una multiplicación del suelo–; y, finalmente, la idea de la promenade architecturale, la arquitectura percibida en un paseo o en un desfile del espectador sobre un suelo que así se lo permite. Asistimos así, a inicios del siglo veinte, a una multiplicación de los suelos no menos portentosa que aquella de los panes.
Esta primacía de la continuidad del suelo, la insistencia en la posibilidad de recorridos ininterrumpidos, es, de nuevo según Bernard Cache, parte de la naturaleza del intervalo moderno : el “movimiento en un suelo enrarecido que se convierte en una aberración.” Sin embargo, podemos pensar que esa continuidad prometida estaba, en el fondo, implícita en la naturaleza misma del marco y que encuentra su expresión plena con el uso de los marcos constructivos que la técnica constructiva de fines del diecinueve y principios del veinte hace posible –lo que implicó, a su vez, una mutación radical del muro. “El descubrimiento de la fachada libre –escriben David Leatherbarrow y Mohsen Mostafavi en su libro Surface Architecture– estuvo acompañado por transformaciones sin precedentes en sus cualidades tectónicas y materiales. Antes del uso extendido de los marcos constructivos, los requerimientos de luz y ventilación y de vistas fuera del edificio se resolvían con aperturas, construidas como perforaciones en los muros. El marco cambió todo esto: las ventanas cesaron de ser aperturas en los muros y se convirtieron ellas mismas en muros.”
La arquitectura, pues, en tanto el arte de introducir intervalos de probabilidad en el territorio, empieza precisamente ahí, por el suelo, entendiendo o atendiendo, cual estratega militar, a su configuración y a su potencial, para después, separando, conectando y arreglando el sitio, terminar de nuevo en el suelo, pero cargado ahora con un potencial enriquecido y, quizás, sublimado.
12.4.10
el pompidou de metz
más del encubridor
Aparecen nuevas evidencias de la responsabilidad del papa Benedicto XVI en el encubrimiento de criminales. El reverendoStephen Kiesle fue condenado por atar y violar niños en una iglesia de California. El papa fue renuente en expulsar al sacerdote, aún bajo la insistencia del obispo de Oakland. Lo revelador de este caso es que la posición de Joseph Ratzinger puede conocerse a través de una carta que ya es pública. El entonces cardenal acepta la gravedad de la acusación y la solidez de los argumentos para remover al sacerdote, pero advierte que debe protegerse el bien de la Iglesia Universal. La carta lleva la firma del hoy papa. No se puede seguir culpando a las autoridades locales del encubrimiento. La responsabilidad llega a la cúpula.
Christopher Hitchens y Richard Dawkins creen que el caso amerita, ni más ni menos, que el arresto del papa. Su próxima visita a Inglaterra debería ser aprovechado para emplear el precedente de Pinochet.
En El país semanal, Javier Marías comenta la manera en que las autoridades de la Iglesia han tratado de responder al escándalo.
La reacción más taimada ha sido la del propio Papa, quien ha quitado importancia a esos abusos recurriendo a la cita evangélica “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, como si su Iglesia no llevase siglos tirando piedras contra todos los pecadores (según su criterio), aterrorizándolos con la amenaza del infierno, persiguiendo a disidentes y herejes, quemándolos de vez en cuando, forzándolos a abjurar de sus convicciones, expulsando a los que se desviaban del dogma, imponiendo a creyentes y a no creyentes su fe y su concepción de la moral, obligando a todos a cumplir con sus preceptos, dictando leyes a su conveniencia. ¿Por qué se hace hincapié en los delitos sexuales cometidos por eclesiásticos? Porque éstos llevan la vida entera haciendo hincapié en los “pecados” de los demás, y han condenado y castigado con dureza sus faltas y debilidades. Porque son ellos quienes en buena medida han decidido qué era delito y qué no. Porque ellos han reclamado secularmente –y en España siguen, hasta donde pueden– la exclusividad en la formación, enseñanza y adoctrinamiento de los niños. Porque a lo largo de la historia han dicho o exigido a los padres: “Entregadnos a vuestros vástagos, somos lo mejor para ellos”.
rex en turquía
desde archinect imágenes del vakko fashion center, en estambul, de rex. esta obra reutiliza la estructura -física- de un hotel inacabado en estambul y la estructura -dibujada- del diseño no realizado de rex para el annenberg center del insituto de tecnología de california, en pasadena. gracias a eso la construcción inició cuatro (4) días después de que recibieran el encargo.
el suelo protector (5)
5. Empecemos de nuevo una vez más: en el principio es el suelo. En 1983 Bernard Cache, un arquitecto francés que durante varios años asistió a los seminarios de Gilles Deluze en la Universidad de París, escribió un manuscrito titulado Terre meuble: Tierra mueble o, también, Tierra móvil, blanda. Deleuze leyó el manuscrito y lo citó, primero –en su libro sobre Leibniz y el barroco, El pliegue (1988)– como L’ameublement du territoire, diciendo que ese texto “de inspiración geográfica, arquitectónica, sobre todo mobiliaria,” le parecía “esencial para toda teoría del pliegue.” Lo volvió a citar, con el mismo título, en el último libro que escribió con Félix Guattari, ¿Qué es la filosofía? (1991), al hablar de la arquitectura como la primera de las artes. “Al hacer de la arquitectura el primer arte del marco –dicen Deleuze y Guattari–, Bernard Cache puede enumerar cierto número de formas cuadrantes que no prejuzgan ningún contenido concreto ni función del edificio: la pared que aísla, la ventana que capta o selecciona (en contacto con el territorio), el suelo-piso que conjura o enrarece (‘enrarecer el relieve de la tierra para dejar campo libre a las trayectorias humanas’), el techo que envuelve la singularidad del lugar.” La doble cita de parte de tan ilustre personaje atrajo la atención al texto de Caché y, finalmente, fue publicado por primera vez en 1995 traducido al inglés como Earth Moves.
Cache define a su libro como un clasificador de imágenes. Las dos primeras imágenes, que corresponden a los dos primeros capítulos, son la imagen territorial y la imagen arquitectural.
La imagen territorial tiene que ver con el suelo y sus condiciones particulares: “la topografía –escribe Cache– es una preocupación primordial en el establecimiento de una ciudad.” Y podemos decir que no sólo en eso: “la configuración del terreno –se lee en el famoso Arte de la guerra de Sun Tzu– es de la más grande ayuda en la batalla.” François Jullien explica que ahí, en el pensamiento topográfico de Sun Tzu, se entrelazan dos nociones: primero xing, que es tanto “situación” como “configuración” y “terreno”, y luego shi –“que se pronucia she”– que él traduce como “potencial de situación” : lo que el sitio permite o, dicho de otro modo, su potencial.
Para Caché, “el trabajo de la arquitectura resulta en la expresión de la especificidad del sitio sobre el que se construye,” sin confundir, aclara, especificidad con identidad: la especificidad son las condiciones del sitio anteriores a toda arquitectura, la identidad, en cambio, nunca es preexistente sino el producto de una construcción. La arquitectura, según la define Caché –y esto es lo que comentaban Deleuze y Guattari–, es “el arte de introducir intervalos en un territorio en orden de construir marcos de probabilidad.” Lo que hace la arquitectura, pues, es preparar un sitio, a partir de entender su configuración y su potencial, para controlar la probabilidad de que ahí pasen ciertas cosas y otras no. Recordemos a Evans: interferencias positivas, negativas y sintéticas. La arquitectura interfiere, pues, enmarcando, y los marcos arquitecturales cumplen, explica Caché, al menos tres funciones. Primero, separan: “se debe delimitar un intervalo en el cual una forma de vida que no era apropiada para ese medio pueda tener lugar.” Segundo, seleccionan: restablecen conexiones con el entorno del que primero se separan, pero selectivamente. Si el modelo de la separación es el muro, de la selección lo son la ventana y la puerta. Finalmente, el intervalo separado y luego conectado selectivamente se arregla, se acondiciona para que ahí pueda pasar lo que debe de pasar.
Así, volvemos al principio, al suelo, pero enriquecido. Si empezamos con la comprensión de la configuración y el potencial del sitio, para aislarlo y conectarlo, terminamos arreglando ese mismo suelo: “es lo plano del escenario –dice Cache– lo que hace probable la coreografía, así como es lo plano del estadio lo que incrementa la probabilidad del atletismo. El suelo enrarece la superficie de la tierra para permitir que las actividades humanas tomen forma. Todo esto no hace más que comprobar la etimología: lo humano es lo relativo al suelo.